Despedida...

Hace un año me encontraba en Buenos Aires con mis dos mejores amigas disfrutando de las calles, de la gente, del carrete, de la vida que se vive allá. Por mientras que hace un año mi abuelo estaba moribundo en su casa acá en Chile. Que frialdad pueden pensar, que yo me andaba riendo de la vida al otro lado de la cordillera por mientras que toda mi familia sufría por que mi abuelo se estaba muriendo. Pero lo que quizás muy pocos saben que antes de irme llore mares por que yo presentí que mi abuelo se iba a morir y yo no iba a estar para despedirlo, pero había una sola cosa que me dejaba entre comillas tranquila, era que mi abuelo siempre decía que no quería que lloraran por el y que la vida tenia que continuar. Y eso hice yo, continué mi vida, y partí con mi viaje, con más de un sentimiento encontrado, no asumiendo que la muerte estaba a la vuelta de la esquina...me entere a los dos dias que se habia muerto y cuando lo volvi a ver estaba enterrado con mil flores encima... Hace un año se murió mi abuelo y quizás muchos crean que es algo mas que asumido, que estaba enfermo, que de echo le habían dado su tiempo final, pero nadie sabe que yo lo extraño demasiado que todavía me cuesta creer que se murió, que no esta y que yo no estuve ahí para despedirme. No asumo la muerte de el y de nadie, no entiendo la muerte no me cabe en la cabeza que las personas se tiene que ir que se cumple un ciclo.

“Tata siempre te cargo verme llorar, siempre me dijiste que secara esas lagrimas, pero es inevitable que no se caigan, discúlpame no soy como tu no saque ese valor para enfrentar las cosas con la frente en alto, al contrario hay veces que me encuentro muy cobarde y arranco. Tata se que de algún lado me estas mirando, lo se y se que de muchas cosas estas orgulloso y de otras no tanto, se que no he madurado y lo más probable que me cueste madurar por que soy una regalona, sobretodo tuya, me hubiese gustado que las cosas hubiesen sido tan distintas, pero no lo fueron y se dieron así, yo se que me quisiste esperar pero tu cuerpo ya no te acompañaba y lo que menos quería yo en el mundo era verte sufrir y siempre pedí que te fueras…si lloro tata no es por que tu no estas, siempre encontrado medio egoísta de nuestra parte llorar por los muertos por que uno más llora por uno por que uno no los va a ver más, pero si a mi se me caen las lagrimas es por que cuando te di el beso de despedida te dije que nos veíamos a la vuelta y tu me miraste con asentaste con la mirada y cuando volví ya no estabas y siento que me falto decirte que te quiero, te adoro, a pesar de todo… nos vemos luego tata, yo se que algún día nos veremos luego… mil besos…Tata.” Con todo el amor que siento yo por ti… tu Loquilla.

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