::Sàbado::

“Estaba bailando de lo mejor cuando de repente apareciste, así de la nada, te mire y fue extraño… una sensación de complicidad paso por mi, mezclada con un grado de naturalidad hacia ti…el ambiente en ese momento se volvió, como explicarlo… como en Big Fish cuando él la ve a ella en el circo y se detiene el tiempo, el espacio… algo así me ocurrió, no escuchaba la música, ni tampoco sentía en el lugar que estaba… uff!! fue extraño…

Como apareciste, desapareciste y te perdiste entre la gente, las luces y el frió… mire a mi alrededor y seguí bailando como si nada, pensando que quizás todo lo ocurrido había sido efecto de un grado de alcohol demás… La noche seguía, la fiesta se tornaba cada vez mejor, la música penetraba de otra manera… la noche era de una extrañes agradable…

Con los ojos cerrados y dejándose llevar pasamos la noche, quizás estábamos estimulados de más, pero esa sensación de estimulación es demasiado agradable para dejar ir… perderla… la adrenalina corría mas rápido de lo que reaccionábamos y más creíamos que la noche era de nosotros… era mejor estar así que en la realidad…

Volviste aparecer, al final cuando ya todos se creían amos y dueños de esa noche, apareciste y me di cuenta que era mejor la realidad que mi estado de catarsis…volví de mi otro yo para mirarte bien y darme cuenta que esa sensación de complicidad y naturalidad era de verdad, que existías y estabas al frente mió… La naturalidad se dio en vuelta de complicidad…”