Un nudo en el estomago y la cabeza en cualquier parte, menos en lo que estoy leyendo y en lo que tengo que trabajar. Hay situaciones que hacen que uno se desconcentre y sea incapaz de concentrarse en lo que tiene que hacer. Sabiendo que no es lo correcto, pero es imposible zafarse de esa desconcentración.
Una sensación extraña hay entre mi estomago y mi garganta, no se es nerviosismo, angustia, impaciencia, en fin, puede ser una mezcla entre las tres, pero de que siento algo lo siento y me desespera un poco por que no se el por qué de mi sensación, aunque puedo creer cual es el motivo.
No me gusta cuando ocurre esto, desconcentrarme de lo mió, en volverme un poco dependiente de una situación y no se como manejarla, por que no se que terreno estoy pisando… uf! me carga.
¿Cuantas veces se han sentido así?, ¿Cuantas veces han querido sacarse de la cabeza la “desconcentración”?, ¿Cuantas veces han querido correr y escaparse de si?, ¿Cuantas veces se han sentido mal, por que saben que lo que los esta desconcentrando, no va a llegar a ninguna parte y que están perdiendo el tiempo?, ¿Cuantas veces han querido estar en la mente de otro para saber que piensa?, ¿Cuántas veces han querido estar en otro lugar?. Yo creo que eso es lo que he pensado desde que llegue de Santiago, no me he podido concentrar, he tratado, pero me dan vuelta tantas cosas, me cuestiono un par y estas preguntas aparecen de forma recurrente cuando quiero encontrar respuestas.
Me carga que mi vida en estas últimas semanas se resuma a una sola persona, detesto que sea así, por que desordena mi vida, mis esquemas… No soporto a veces saber que no puedo escribir para mi o de lo que veo a veces en el día, situaciones, anécdotas, etc. Sino que tengo que escribir para desahogarme, para no quedarme pegada, quizás para no quedarme callada…casi intecional.
(Domingo 10/09/06...Dos de la mañana...)
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