/ Lo malo es mentir / palabras de amor / acéptalo no estamos para eso / nos falta valor…/. Quizás sea eso valor, valor para enfrentarnos a las cosas, al comprometerse, en perder un poco (o bastante) la cabeza, en dejarse llevar por el descontrol y entregarse. Palabras de amor fue lo que escuche y sigo escuchando a veces cuando perdemos un poco la cordura y nos dejamos llevar o sofocar… que salen de nuestras bocas porque se escapan, sabiendo que no tendría que ser así. Eso trae consecuencias.
Un irrisorio descontrol que es consecuencia de una represión, que pasa por el valor de enfrentarse con uno mismo y dejar en claro un par de cuantas cosas. De hacerse responsable de lo dicho y ver que sucede. / Somos culpables de este amor escandaloso / que el fuego mismo de pasión alimentó / que en el remanso / de la noche impostergable/ nos avergüenza seguir sintiéndolo…/. Más que avergonzar es sofocar, yo creo que nos sofoca sentir lo que sentimos, nos sofoca perder el control y reconocer que hay un par de sentimientos comprometidos (quizás un par de órganos también, Ja.), que hacen que este “juego” (creado por nosotros mismos), nos guste y nos disguste.
/ En la palestra de desconocidos / buscó a su lado el calor / y simulando mojarle el oído/ le besó el cuello y le digo…/. Hay veces que uno no sabe que decir, o que hacer, se cuestiona el “como” actuar o el “como” de decir las cosas, hay veces que me gustaría decirte mil cosas al oído, pero me da miedo sentirme vulnerable o sentir que estoy perdiendo el control y estoy cayendo, casi rindiéndome. Por eso hay veces que prefiero callar y ser indiferente… / Me da vergüenza y no sé si decírtelo/ y si se me nota no levanto la mirada / y me derrito si te tengo cara a cara…/. Te quiero, eso me da vergüenza, no, no es vergüenza, es… mmm… es “lata”, por que de repente pienso que queda un poco en el aire, que no llega a ninguna parte y que de cierta medida no corresponde ya que a pesar que lo sienta, siento que igual hace un poco de daño.
(Es extraño, de repente pienso que esto no tiene ni pies ni cabeza, el como empezó es raro y para que decir el como “termino”, es más raro aun, hay veces que no entiendo nada. Supuestamente las cosas llegaron a un fin y de repente pienso que nos estamos haciendo los locos, de algo que esta en enfrente de nuestra nariz, quien sabe, hacerse el loco es lo mejor…). / Me estiré para alcanzar/ una porción de la locura / y así traer / lo que a vos te es invisible / lo que nunca percibiste / lo que bajo tus narices / nunca entenderías…/. Que… /…Nunca me han besado tan fogosamente / nunca había encarnado la pasión / mientras me derrito como mantequilla / toco y acaricio el esplendor. /… Infame.
de fondo... Infame.... Babasonicos....
Un irrisorio descontrol que es consecuencia de una represión, que pasa por el valor de enfrentarse con uno mismo y dejar en claro un par de cuantas cosas. De hacerse responsable de lo dicho y ver que sucede. / Somos culpables de este amor escandaloso / que el fuego mismo de pasión alimentó / que en el remanso / de la noche impostergable/ nos avergüenza seguir sintiéndolo…/. Más que avergonzar es sofocar, yo creo que nos sofoca sentir lo que sentimos, nos sofoca perder el control y reconocer que hay un par de sentimientos comprometidos (quizás un par de órganos también, Ja.), que hacen que este “juego” (creado por nosotros mismos), nos guste y nos disguste.
/ En la palestra de desconocidos / buscó a su lado el calor / y simulando mojarle el oído/ le besó el cuello y le digo…/. Hay veces que uno no sabe que decir, o que hacer, se cuestiona el “como” actuar o el “como” de decir las cosas, hay veces que me gustaría decirte mil cosas al oído, pero me da miedo sentirme vulnerable o sentir que estoy perdiendo el control y estoy cayendo, casi rindiéndome. Por eso hay veces que prefiero callar y ser indiferente… / Me da vergüenza y no sé si decírtelo/ y si se me nota no levanto la mirada / y me derrito si te tengo cara a cara…/. Te quiero, eso me da vergüenza, no, no es vergüenza, es… mmm… es “lata”, por que de repente pienso que queda un poco en el aire, que no llega a ninguna parte y que de cierta medida no corresponde ya que a pesar que lo sienta, siento que igual hace un poco de daño.
(Es extraño, de repente pienso que esto no tiene ni pies ni cabeza, el como empezó es raro y para que decir el como “termino”, es más raro aun, hay veces que no entiendo nada. Supuestamente las cosas llegaron a un fin y de repente pienso que nos estamos haciendo los locos, de algo que esta en enfrente de nuestra nariz, quien sabe, hacerse el loco es lo mejor…). / Me estiré para alcanzar/ una porción de la locura / y así traer / lo que a vos te es invisible / lo que nunca percibiste / lo que bajo tus narices / nunca entenderías…/. Que… /…Nunca me han besado tan fogosamente / nunca había encarnado la pasión / mientras me derrito como mantequilla / toco y acaricio el esplendor. /… Infame.
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