.: Polo:.

“Un par de lagrimas corrían por su cara, se notaba que sus lagrimas caían sin su consentimiento, y sus ojos se perdían en un punto. No lloraba desconsolada, solo las lagrimas corrían por sus mejillas hasta su cuello. Hacia frió y más frió hacia en sus ojos de miel, de alguna u otra forma lograba sentir que su pena venia de muy adentro y que esas lagrimas eran consecuencia de un corazón roto. Su pena traspasaba y empecé a sentirme cómplice de su congoja. Estaba frente a ella, no se si ella podía mirarme ya que las lagrimas nublaban un poco su vista. No le quite los ojos de encima, y de un momento a otro comencé a transformarme. La humedad de sus lágrimas las sentía en mis mejillas y y tenia un nudo en la garganta, mi vista se comenzó a nublar y mis ojos color miel se perdían en un punto.
No lo vi más, pero su pena se había apoderado de mi, sentía que no podía controlar las lagrimas y que mi corazón estaba roto, que la pena casi me venia del alma. Saque las manos de mi cara y levante la mirada y ella estaba ahí, con esa misma cara, con la misma pena y con esa misma mirada perdida… Respire profundo, me tome el pelo, volví a respirar, la mire detenidamente y me seque las lagrimas y deje que la pena que me acongojaba se quedara en la mujer que estaba en el espejo.”


No es Cariño, pero si un Te quiero…
Cuento contigo, pero no se hasta donde…
Me extrañas, pero no sé si es lo que yo busco…
Estar de acuerdo, son palabras mayores…
Quizás prefiera el frió del polo, antes de sofocarme en el caribe…